Washington D.C. – En una histórica ceremonia celebrada en el Capitolio de los Estados Unidos, Donald J. Trump fue investido hoy como el 47º presidente de los Estados Unidos. Este evento marca su regreso a la Casa Blanca tras haber sido presidente entre 2017 y 2021. El juramento fue administrado por el Juez de la Corte Suprema, John Roberts, con la presencia de familiares, funcionarios gubernamentales y miles de asistentes que se dieron cita para presenciar este trascendental momento.
La investidura, que se desarrolló con la tradicional pompa y ceremonial, estuvo marcada por un tono de unidad y renovado compromiso con el pueblo estadounidense. En su discurso inaugural, Trump subrayó su enfoque en la restauración del "gran sueño americano", con énfasis en fortalecer la economía, asegurar las fronteras y restaurar el orden en un país que, según él, ha sido marcado por la división en los últimos años. Además, hizo un llamado a una cooperación bipartidista para abordar los desafíos clave del país.
Trump reiteró su promesa de generar empleo, impulsar la industria nacional y poner en marcha nuevas políticas para asegurar que los ciudadanos estadounidenses tengan acceso a oportunidades de progreso y bienestar. También abordó la política exterior, destacando su visión de proteger los intereses de Estados Unidos en el escenario global y asegurar que el país no se vea perjudicado por acuerdos internacionales desfavorables.
En la ceremonia estuvieron presentes ex presidentes, miembros del Congreso y figuras políticas de todo el espectro. Entre los asistentes destacaron Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, quienes estuvieron presentes para presenciar la transición de poder. Sin embargo, no estuvo exento de controversia, ya que algunas manifestaciones se registraron tanto a favor como en contra de su regreso al poder.
Este evento refleja un giro significativo en la política estadounidense, con Trump regresando al liderazgo en un país que sigue enfrentando divisiones internas y desafíos económicos y sociales.